Nuestro nombre, "Amanto", honra la leyenda más poderosa de Ollantaytambo. Nace de la fusión del valiente general Ollantay y su rol como el amante que desafió un imperio por amor. Esa es nuestra esencia: un espíritu de lucha y pasión. Adicionalmente, "Amanto" es un gesto: "yo amanto", el acto de abrigar y proteger. Así, nuestro nombre también es una promesa: ser un refugio cálido en el corazón de los Andes.